‘Anís’ es el nombre asignado al fruto de la planta herbácea llamada Pimpinella anisum L. y popularmente conocida como ‘anís’ o ‘anís verde’.
Tipos de plantas conocidas como ‘anís’
Existen diversas plantas llamadas igualmente ‘anís’, pero con usos y toxicología propios. Para evitar confusión, conozcamos las distintas especies existentes de plantas nombradas ‘anís’:
- Verde: nombre del fruto de la planta herbácea Pimpinella anisum L.
- Estrellado: por el fruto de la planta asiática Illicium verum que, usada inadecuadamente, puede producir neurotoxicidad.
- Japonés: fruto de la planta Illicium anisatum L. y cuya venta está prohibida en España por su alta toxicidad.
- De Florencia: uno de los nombres de la Foeniculum vulgare, más conocida como ‘hinojo’.
Podemos adquirir anís como aceite esencial, infusión, tintura, sus frutos maduros enteros ya secos, sus frutos maduros, secos y triturados, semillas para plantar, como planta viva o ya incluido en diversos productos farmacológicos o de cosmética y belleza.
Principios activos del anís verde
El ‘anís’ o ‘anís verde’ es una de las plantas medicinales más antiguas del mundo y fue cultivada por primera vez en Egipto y Oriente medio, hace 4000 años. Los árabes la introdujeron en Europa, donde actualmente España es uno de sus principales productores.
Los frutos maduros de la planta herbácea Pimpinella anisum L. son quienes le otorgan sus propiedades medicinales. El aceite esencial extraído de estos frutos está constituido, en un 87/94%, de trans-anetol; el resto es estragol, linalool, limoneno, aldehído anísico y ácido anísico. Otros principios activos del anís verde son flavonoides y cumarinas.
Propiedades medicinales del anís o anís verde
Las propiedades medicinales del ‘anís’ o ‘anís verde’ están documentadas desde el s.IV a.C, por Hipócrates de Cos y Teofrasto de Ereso. Actualmente, la Sociedad Cooperativa Europea en Fitoterapia (ESCOP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) avalan el uso terapéutico del anís verde para tratar trastornos digestivos y carminativos, y para resfriados de vías respiratorias superiores.
De entre las propiedades del ‘anís verde’, destacamos:
- Alimentación: su aroma y peculiar sabor, es muy recurrido en repostería, panadería, licores o platos con marisco, legumbres, estofados y sopas.
- Aparato respiratorio: sus propiedades expectorantes y mucolíticas alivian el asma, resfriados, gripes, bronquitis y son formidables contra la tos seca.
- Higiene bucodental: por sus características antibacterianas y antisépticas, hacer gárgaras de anís combinada con menta, salvia o jengibre, aliviará anginas, laringitis, faringitis, úlceras en boca o encías, y evitará el mal aliento y el mal sabor de boca.
- Lactancia: las semillas secas de anís verde favorecen la secreción de leche (acción galactógena) y sus propiedades carminativas, vermífugas y digestivas, alivian cólicos, diarreas y flatulencias en bebés lactantes.
- Menstruación: sus cualidades antiespasmódicas auxilian en problemas menstruales, como dolores y menstruaciones difíciles o irregulares.
- Problemas digestivos: su acción en el aparato digestivo incluye la secreción de jugos gástricos, ayudando a abrir el apetito en episodios de convalecencia o estados de debilidad o anemia, alivia espasmos gastrointestinales y cólicos, siendo segura su ingesta en bebés a través de la leche materna, previene el reflujo gastroesofágico, limpiando los intestinos de fermentaciones y putrefacciones, y es carminativa, actuando contra las flatulencias y la hinchazón abdominal, y vermífuga, favoreciendo la eliminación de parásitos intestinales y oxiuros.
Contraindicaciones del anís o anís verde
Las semillas, maduras y secas, de ‘anís verde’, consumidas con responsabilidad, no suelen tener efectos secundarios pero, ingeridas sin conocimiento y en exceso pueden provocar convulsiones, náuseas, parálisis muscular, reacciones alérgicas y vómitos. En personas sensibles al anetol, o a plantas de la familia de las apiáceas, pueden causar reacciones alérgicas, tanto cutáneas como respiratorias, se desaconseja su consumo durante el embarazo, pues tiene ciertos efectos estrogénicos que podrían inducir al aborto, y tampoco deben tomarla mujeres con cáncer de endometrio, de mama o de ovarios, ni personas que tomen suplementos de hierro.
El aceite esencial de anís verde, en dosis elevadas o continuadas, puede originar convulsiones y efectos estupefacientes. Y está contraindicado durante el embarazo y la lactancia, en menores de 12 años y en enfermos de colon irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, epilepsia, gastritis, hepatopatías, úlceras digestivas, Parkinson y otras enfermedades neurológicas.
El uso de la fitoterapia con fines terapéuticos es un proceso de medicación y debe ser supervisado por un profesional sanitario. Acude a la farmacia y pregunta al farmacéutico/a por la opción de anís verde más adecuada para tu caso particular y como utilizarla adecuadamente.