El término ‘gastritis ‘ se refiere al conjunto de enfermedades que acarrean una inflamación de la mucosa gástrica. Es muy común entre la población el confundir la gastritis con la gastroenteritis, pues ambas son trastornos digestivos, pero son enfermedades muy distintas.
¿Qué es la gastritis?
Para entender qué es la gastritis y porqué se produce, primero debemos conocer que la mucosa gástrica es la capa viscosa que cubre las paredes de nuestro estómago y que, al hacer de barrera intestinal, asume funciones digestivas y defensivas:
- Producción del jugo gástrico: digestión y absorción de nutrientes, transporte de agua y electrolitos, y secreción de agua y proteínas a luz intestinal.
- Protección del estómago de sus propios ácidos gástricos y de los agentes patógenos que introducimos del exterior.
Las causas de la gastritis
Existen varios factores que pueden causar una gastritis:
- Alimentos irritantes como alcohol, picante o comidas copiosas.
- Infecciones bacterianas como el Helicobater pylori.
- Algunos medicamentos, como antiinflamatorios no esteroideos, tratamientos oncológicos o ácido acetilsalicílico.
- Edad: las personas mayores tienen mayor riesgo.
- Estrés psicológico o fisiológico (el provocado por una cirugía, una lesión o una infección).
- Enfermedades como VIH, celiaquía o cáncer.
Los tipos de gastritis
Según el lugar en el que incida la gastritis, puede ser: fúndica, antral, corporal media o pangastritis.
Según el agente que la provoca y, por tanto, el tiempo de duración de la misma:
- Aguda: constituida principalmente por células polimorfonucleares y de corta duración.
- Crónica: constituida principalmente por células mononucleares y de mayor duración.
Los tipos más comunes de gastritis son:
- En el grupo de las gastritis agudas, las causadas por Helicobacter pylori u otros gérmenes, las causadas por la ingesta de determinados medicamentos y las producidas por la ingesta de productos irritantes.
- Dentro de las gastritis crónicas, las más habituales son: gastritis crónica atrófica tipo A (o gastritis autoinmune), gastritis crónica atrófica tipo B y gastritis indeterminadas.
Síntomas comunes de la gastritis
Los síntomas de la gastritis, al tratarse de un trastorno gastrointestinal, están directamente relacionados con molestias en el sistema digestivo. Pueden ser bastante molestos y su duración es indeterminada, prolongándose horas, días o meses. Entre los más comunes:
- Dispepsia, dolor en la parte superior del abdomen.
- Anorexia.
- Dolor y malestar con sensación de saciedad.
- Vacío.
- Pérdida de peso.
- Pirosis, dolor o quemazón en la zona baja del esternón que puede extenderse a cuello, garganta y mandíbula.
- Vómitos y nauseas.
- Acidez.
- Eructos.
El tiempo de recuperación de la mucosa gástrica y, por tanto, lo que tarden en desaparecer los síntomas de la gastritis, dependerá del agente que la cause y del tipo de gastritis que tengamos. Suele desaparecer una vez eliminada la sustancia, enfermedad o afección que la provoca. Y, en la mayoría de las gastritis agudas los síntomas son pasajeros.
Gastritis, tratamiento
Teniendo en cuenta la variedad de gastritis existentes, el tratamiento dependerá del tipo de gastritis que padezcamos. Este hecho subraya la necesidad de acudir al médico para determinar la causa de nuestra gastritis.
Los tratamientos para la gastritis suelen enfocarse en aliviar la sintomatología y combatir la causa que la origina. Comúnmente, ambas perspectivas se afrontan desde dos vertientes:
- Uso de fármacos: generalmente antibióticos.
- Dietoterapia: alimentación adecuada que mejore, e incluso repare, la sintomatología.
Dieta para aliviar la gastritis
Las dietas para aliviar una gastritis, parten de la necesidad de favorecer el proceso de digestión. Con este objetivo, es recomendable comer pequeñas cantidades, cuatro o cinco veces al día, dedicando el tiempo que sea necesario a masticar bien los alimentos. E intentemos cenar dos o tres horas antes de ir a dormir.
Los alimentos más recomendados son: agua, arroz, bebidas sin cafeína, carnes magras, clara de huevo, fruta cocida, mijo, pan blanco, pasta, lácteos desnatados, pescado, patatas y verdura cocida y sin piel.
Evitemos sazonar o especiar nuestros platos, y cocinemos al vapor (o hervido), al horno, a la plancha o al grill.
Se ha demostrado que los probióticos y los prebióticos nos protegen contra infecciones bacterianas y parasitarias, además de favorecer la regeneración de la mucosa gástrica. Preguntemos al farmacéutico qué prebióticos o probióticos de farmacia favorecerán una recuperación rápida de nuestra gastritis.
También existen complementos alimenticios que pueden ayudarnos a reducir los síntomas de la gastritis. Preguntemos al farmacéutico por el complemento alimenticio de venta libre en farmacias más recomendado para nuestro caso particular y cómo utilizarlo.
Las plantas medicinales más recomendadas para tratar una gastritis son: aloe vera, boldo, chía, cúrcuma, jengibre, linaza, menta piperina, manzanilla o regaliz, entre otras; también de venta libre en farmacias.
El uso de plantas medicinales con fines terapéuticos es un proceso de medicación y debe supervisarlo un profesional sanitario. Consulta al farmacéutico/a cuál es la mejor opción de plantas medicinales, de venta libre en la farmacias, para tu caso particular, y la forma apropiada de utilizarlas.